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Celulitis bajo control, piel de naranja… en cualquier caso, una de las máximas preocupaciones estéticas. Y es en esta época cuando se multiplican las consultas. Por eso os hemos preparado una guía básica para resolverlas y, sobre todo, ayudarlos a mantener la temida celulitis bajo control.

  1. No basta con las cremas anticelulíticas, pero ayudan, y más de lo que podemos imaginar. Lo primero que debemos hacer es calentar el producto ligeramente friccionando con las manos con el objetivo de favorecer su penetración y de que los principios activos hagan su trabajo de manera correcta. Y debemos aplicarla con masajes circulares de forma enérgica. Solo las cremas, si las aplicamos sin trabajar, sin masajerar, es muy difícil que nos lleven a los resultados que estamos buscando. 
  2. Además de elegir el mejor producto antiecelulítico , – no todos los que encontramos en el mercado son eficaces por eso resulta clave consultar con una voz experta antes de adquirirlo-es fundamental aplicarlo correctamente y dedicarle el tiempo y la constancia necesarias. ¿El motivo? Es muy sencillo, necesitamos activar la circulación, y de paso, eliminar células muertas. Mediante el masaje movilizamos el sistema linfático, rompemos la grasa y facilitamos la penetración de los principios activos del cosmético anticelulítico. ¿El resultado? Celulitis bajo control.

Cuando el masaje funciona para acabar con la celulitis

  1. Masajea el producto. El masaje debes realizarlo con movimientos circulares, suaves y ascendentes, con un guante de crin o silicona. También debemos realizar maniobras de amasamiento que nos ayuden a estimular y trabajar la fibrosis. Y sí, el masaje en nuestros centros de belleza es más intenso. Estamos hablando de manos expertas y profesionales, que ejercen la presión necesaria y que se dedican en cuerpo y alma durante la sesión a trabajar las zonas en las que está localizada). Es clave drenar, y realizar el masaje desfibrosando el tejido. Deben ser masajes de amansamiento y deslizamientos ascendentes. El masaje es más intenso pero también más certero porque las manos profesionales sienten donde están las fibrosis y los nódulos de celulitis. En casa, por mucho empeño y constancia que empleemos, es imposible hacerlo como unas manos expertas en cabina.
  2. La tecnología suma, y mucho. De hecho, la tecnología ha llegado precisamente para conseguir resultados. No podemos sustituir, por ejemplo, la capacidad de trabajo de una técnica como LPG -multiplica la acción del masaje manual por 8-; tampoco podemos obviar que debemos establecer el grado de celulitis que estamos tratando. La combinación será clave para conseguir resultados. Necesitamos drenar, desfibrosar y tonificar. Aplicaríamos, en primer lugar, LPG, (link a web)  para desfibrosar, con programas específicos para celulitis edematosa y combinado con masajes de drenaje linfático, presoterapia, y luego microcorrientes para trabajar el edema que se produce por falta de ejercicio. Y también Adipologie para trabajar zonas localizadas. Hemos quitado la retención y  el edema, y  finalmente, toca hacer diana.
  3. El ejercicio moderado ayuda pero, ¡ojo! si es muy potente, aunque parezca una contradicción, nos perjudica. Con el deporte conseguimos tonificar el músculo pero el tejido tiene flacidez y fibrosis porque no llega bien el riego sanguíneo a nivel externo. El deporte de impacto también perjudica en la caída del glúteo, pecho… y no olvidemos, que la genética y las hormonas también tienen influyen.De ahí que sea esencial acudir a un buen centro de estética que realice una planificación tanto del tratamiento a seguir, como las pautas de vida que lo acompañen. Debes seguir las sesiones con constancia y periódicamente. Y no olvides que lo milagros no existen, debes acompañarte de tesón y mantenimiento.