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¿Son buenas las duchas frías?

Los beneficios del frío aplicado en la piel son muchos más de los que podemos imaginar. Activan la circulación sanguínea, combaten la aparición de celulitis y varices, son magníficas para mejorar la sensación de agotamiento y piernas cansadas… La respuesta en definitiva es que son saludables pero siempre que sepamos cómo realizarlas y que no se excedan en el tiempo empleado.

Beneficios que te aporta una ducha fría y que no podías ni imaginar

Además de los beneficios que ya os hemos contado podemos añadir otros menos evidentes como que fortalecen nuestro sistema inmunológico. ¿El motivo? el cuerpo reacciona ante el efecto frío liberando endorfinas y ayudándonos incluso a reforzar nuestras defensas frente a las infecciones. Lo que se conoce científicamente es que el agua fría en cuanto entra en contacto con nuestro piel despierta infinitas señales y nuestro cerebro activa una especia de sistema de alarma segregando dopamina y noradrenalina. 

Y son realmente terapéuticas cuando se realizan las conocidas duchas de contraste, comenzando con agua caliente (con función relax) y finalizando con agua fría que se encarga de que el sistema endocrino active las conocidas como hormonas del estrés, manteniéndonos despiertos y activos. 

Y hay algo que resulta aún más curioso, y es que activan nuestra actividad cerebral mejorando por lo tanto nuestra capacidad de concentración. Prueba también a finalizar tu ducha con un chorro de agua fría al finalizar y verá que duermes mucho mejor.

Si nos fijamos en la piel del rostro, el agua fría activa la microcirculación,  descongestiona y desinflama.

Qué le hace una ducha fría al organismo y a la piel

El agua fría aplicada a nivel corporal, fuerza al organismo a generar calor para luchar contra el efecto frío, acelerando el metabolismo y aumentando por lo tanto el consumo de energía (algo que también ocurre en los tratamientos con crioterapia). Al aumentar el metabolismo se consume o quema la conocida como grasa parda que acumula nuestro cuerpo para mantener la temperatura corporal más adecuada. 

Son muy eficaces los contornos de ojos que incluyen aplicador de paladio o roll-on que, tras permanecer en frío

En la piel, los beneficios del frío, bien aplicado, son muchos. Basta con recordar lo extendido que está entre los actores y actrices de Hollywood aplicar mascarillas frías antes de un rodaje con el objetivo de atenuar bolsas y ojeras, relajar la musculatura y aportar luz a la piel. Conocido como Face Icing ya lo empleaba Paul Newman, de manera más rudimentaria, introduciendo su cara en un cubo lleno de cubitos de hielo durante 30 segundos. Por fortuna existen ahora sistemas más sofisticados como las máscaras, los antifaces de gel, los globos de hielo o los rodillos de jade y cuarzo rosa más tradicionales, o, en este caso, el agua fría. (aunque recomendamos mejor la aplicación del frío con estos instrumentos que aplicando agua fría directamente). Conseguiremos drenar y activar la microcirculación, efecto detox, relajación muscular, reducir y prevenir arrugas y marcas de expresión, drenar y combatir bolsas y ojeras… No olvides que puedes complementarlos además con cosmética con efecto frío. De hecho, si nos centramos en los beneficios que aporta a nuestro organismo no olvidemos que resulta muy efectivo también para aliviar piernas cansadas y atacar la celulitis. Incluso existen cosméticos con ingredientes inspirados en la crioterapia con los que se consigue hidratar y dejar la piel tersa. Y son muy eficaces los contornos de ojos que incluyen aplicador de paladio o roll-on que, tras permanecer en frío, potencian los resultados de sus principios activos.

A nivel muscular, las propiedades regenerativas del agua fría consiguen relajar muscularmente y reparar, provocando un efecto de relajación inmediato. Y el contraste entre el agua fría y el agua caliente nos ayuda a recuperar el músculo y a mejorar la curación de lesiones.

Cuando hablamos de duchas fría, ¿de qué temperaturas hablaríamos?

Es suficiente tomar duchas breves de 30 segundos y a 15 grados es suficiente. Ideal después de realizar deporte…

Los estudios que se han realizado al respecto aseguran que es suficiente este tiempo y esta temperatura. No por mantenerse más tiempo o bajar los grados se consiguen mejores efectos.

Cuándo conviene darse una ducha fría

Depende. Por la mañana nos ayuda a despertarnos a nivel muscular y cerebral, y, por la noche, regulamos la temperatura corporal y nos induce a la relajación pero en estos casos suele resultar más agradable la ducha a temperatura tradicional.

También es realmente efectiva después de realizar cualquier actividad deportiva ya que la recuperación muscular es mayor.