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Se ha puesto de moda una vez más gracias a la redes sociales, pero se trata de una técnica inspirada en la medicina tradicional china (Ba Guan), aunque ahora sea más conocida como Face cupping. Sus virtudes son muchas, aporta luminosidad, alisa arrugas y tensa. Según los manuales chinos nos ayuda a eliminar toxinas y nos ayuda a regenerar los tejidos. La buena noticia es que es muy fácil de aplicar. Solo necesitas un serúm apropiado para tu piel y unas mini ventosas que se encargan de realizar vacío y succión que tonifica y estimula el riego sanguíneo. Pero, como todas estas prácticas de masaje manual en casa, requieren de destreza y constancia.

¿Cómo obtener resultados con las ventosas faciales en casa?   

1.El primer punto clave es elegir las ventosas adecuadas. Pueden ser de plástico, cerámica, madera, silicona  o cristal. Algunas incluso son específicas para trabajar zonas más delicadas como el contorno de ojos o la zona del labio superior. En este caso es  mejor si tienen un diámetro menor y ejercen una presión más controlada. El efecto conseguido en las cejas es el más llamativo ya que consigue reposicionarlas y ampliar el arco de la mirada. Escoge las de tamaño mayor para cuello y escote. La  succión será mayor. Lo mejor, de cualquier modo, es dejarte aconsejar por un profesional que te ayude a acertar y te enseñe a manejarlas con destreza.

Elegir las ventosas adecuadas es el primer punto a tener en cuenta. Elige según los puntos a tratar.

2.Cuidado con crear vacío en la zona de los labios provocando moretones y un volumen desmesurado. Es mejor aplicarla con sutileza y el efecto será el de unos labios jugosos sin descontrol. Mucho ojo con excederse con la succión si quieres evitar hinchazón o eritemas, incluso hematomas. No la uses nunca sobre lesiones, verrugas o imperfecciones de la piel ni en la zona de tiroides. No es aconsejable tampoco para personas con rosácea o couperosis o fragilidad capilar.

3.Higiene máxima. Debes mantenerlas libres de patógenos y bacterias. Solo tienes que lavarlas después de cada uso y, muy importante, dejar que se sequen evitando cualquier resto de humedad.  

4.¿Hay una hora del día perfecta? La respuesta es sí, mejor por la mañana para que puedas presumir del efecto conseguido a lo largo del día. 

5.Siempre movimientos ascendentes y hacia afuera. Cuando te conviertes en una experta de su uso verás tus cejas definidas, tus bolsas atenuadas, y tus pómulos marcados. A la hora de practicarlo lo mejor es que imagines una división en dos del rostro y trabajes desde dentro hacia fuera. Con una mano apoyamos sobre la piel la ventosa y con la otra mano nos ayudamos para que la ventosa succione mientras deslizamos en modo ascendente y hacia el exterior. El resultado es de impacto.