Y no nos referimos solo a los de tu cuerpo. Es evidente que el paso del tiempo también hace estragos en la musculatura facial. Ha llegado el momento de ponerle remedio. Y nada mejor que seguir una rutina en casa y combinarla con tratamientos en cabina para presumir de firmeza.
No debemos olvidar que combatir la flacidez del rostro no solo depende de una buena rutina cosmética, o de matizar con maquillaje las zonas más delicadas. Ejercitar su musculatura es clave si queremos que la gravedad no haga estragos en nuestra piel. Si aprendes a palmear, alisar, pellizcar y presionar con destreza, empezarás a cumplir años al revés, o, al menos, eso verás reflejado frente al espejo.

Con un masaje facial, ayudamos a reactivar la producción de colágeno, lo que tendrá un efecto de rejuvenecimiento en nuestro rostro.
¿Cuáles son las virtudes de un buen masaje facial?
– Alisa y reafirma
– Relaja, algo clave para mantener el aspecto saludable y risueño que tanto favorece.
– Nos libera del estrés, uno de los factores responsables del envejecimiento prematuro.
– Ilumina
– Rejuvenece de manera global
– Potencia el resultado de los principios activos de tus productos cosméticos.
¿El mejor momento del día para realizarlo? antes de irnos a dormir. Solo tienes que seguir unos sencillos pasos, y repetirlos de manera rutinaria después de limpiar tu piel. Te ayudarán a drenar, estirar y potenciar la luminosidad. Y no olvides que todas las partes de tu rostro se lo merecen, desde el cuello hasta los párpados, pasando por el músculo orbital de los labios.
¿En cabina?
Pianist Massage. Se trata de una técnica manual que libera la tensión acumulada en nuestras mandíbulas y que afecta a todos los músculos faciales. Los tendones se quedan rígidos, por el estrés acumulado, y gracias a esta técnica de desbloqueo se relajan. Realizamos el masaje trabajando sobre el tendón bloqueado, o el músculo contraído, hasta ablandarlo y relajarlo, consiguiendo que los vasos sanguíneos lleven suficiente sangre a la zona en la que estamos trabajando. Aliviamos la tensión y de manera paralela recolocamos toda la musculatura gracias a los movimientos circulares o de deslizamiento que se realizan con diferente presión. Conseguimos elevar pómulos y que el flujo sanguíneo fluya. Además de tratarse de un auténtico lifting facial, aliviamos dolores de cabeza, problemas en las encías, y todas las dolencias provocadas por estrés.

En Carmen Navarro, te proponemos diferentes masajes faciales para mejorar la musculatura facial.
Si eres de l@s que no te resistes a la tecnología, Remodeling face es tu tratamiento. Se trata de la combinación de tres tipos de corrientes que actúan de manera simultánea con el fin de facilitar la penetración de los principios activos, y de manera paralela, provocar un efecto lifting. Se consigue gracias a la estimulación de la musculatura facial y a la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina. Consigue rehidratar de manera profunda a la vez que trabaja la firmeza y el reposicionamiento de los pómulos. Perfecto para trabajar la flacidez, trabajar arrugas, reposiciones el óvalo facial y conseguir un efecto reafirmante.