No hace falta insistir en la importancia de la Vitamina D para nuestro organismo (fortalece nuestros huesos, el sistema inmunológico, incide incluso en el funcionamiento cardiovascular…) y es, en estos días de aislamiento y de baja oposición solar, cuando nos preguntamos ¿y cómo afecta la ausencia de los rayos del sol a nuestra piel y cómo podemos paliarlo?
Lo primero que debes saber es que tenemos tres maneras de obtener la vitamina D:
El sol, es nuestra principal fuente de Vitamina D (nos aporta el 90% de la que necesitamos) pero, evidentemente, el estilo de vida que estamos llevando con el aislamiento no nos lo hace sencillo. El resto se obtiene a través de los alimentos (como el salmón, atún, sardina…) pescados grasos en definitiva y en mariscos, quesos, huevos y lácteos. La última manera de conseguirla es mediante suplementos.

En estos días de aislamiento podemos sentir la falta de Vitamina D en nuestra piel, te contamos algunas maneras de obtenerla
Por eso hoy os proponemos unos trucos en casa para mejorar el aspecto de vuestra piel ahora que carecemos de nuestra principal fuente, el sol, o al menos, la mayoría, lo tenemos limitado al no tener jardín o amplias terrazas en las que recibir la Vitamina D que tu piel también necesita.
¿Cómo se muestra una piel con carencia de Vitamina D?
Es evidente que el aspecto de una piel sin los beneficios de los rayos solares es menos saludable que el rostro que los recibe (eso sí, sabiamente, con protección, a las horas adecuadas y siempre haciéndolo de manera responsable). Para paliar ese aspecto entristecido, “mustio”, al que le falta vitalidad, tenemos productos a mano y rutinas que nos ayudan a paliarlo.
Activa la microcirculación.
Para combatir la falta de luminosidad e incrementar la renovación celular, (responsables de ese aspecto apagado), necesitamos estimular la microcirculación. ¿Cómo conseguimos activarla? Mediante masajes manuales (similares a nuestro Kobido en cabina) pero que también podemos realizar en casa, utilizando dispositivos o gadget manuales como los rodillos de jade.
Detente especialmente en la zona de los pómulos
Unos sencillos ejercicios conseguirán estimular la zona de las mejillas y potenciar su aspecto saludable. Solo tienes que mantener la boca abierta frente al espejo, tensar el labio superior y con los dedos índices bajo las mejillas, presionar hacia arriba sin dejar de sonreír. Además de estimular la microciculación y mejorar su aspecto, estarás consiguiendo recuperar su posición original.
Potencia la luminosidad hidratando
Y tratando la piel posteriormente con una mascarilla que recargue tu piel. Puedes conseguirlo con una crema que provoque la renovación celular y te aporte un aspecto luminoso y descansado. Así es la TRUFFLE FIRMING CREAM que además de la exclusiva trufa blanca, contiene Sacha Ichi, una planta del Amazonas rica en antioxidantes, aminoácidos y Omega 3, 6 y 9. 140€.
Hazte amiga de las mascarillas
Las que contienen ácido hialurónico y hamamelis además de reparar, calman y dan sensación de confort. Mejor si la aplicas en frío. También hidratan y aportan luminosidad las que contienen células madres vegetales ya que nos ayudan a sintetizar el colágeno dañado por la exposición solar y la manteca de karité por ser un regenerador que nutre e hidrata.
Momento de trucos caseros
Puedes hacerte tu propia mascarilla en casa a base de pepino y perejil. (idea además para aquellas personas que tengan manchas y necesiten mitigarlas). El pepino nutre y el perejil se emplea de manera frecuente para combatir las manchas. Se tritura el pepino sin pelar y el perejil, y se añaden 5 cucharadas de aceite de germen de trigo. Se baten, se aplica sobre el rostro y se deja actuar entre 15 y 20 minutos y se retira con agua templada. El perejil es rico en vitaminas A, B1, B2, C y D, y el pepino en vitamina C, magnífico antioxidante.
Un autobronceador siempre ayuda
Se ha convertido en un recurso cada vez más empleado. El uso de los autobronceadores, con fórmulas cada vez más “inteligentes”, nos permiten conseguir un tono realmente bonito y uniforme, siempre que recurramos a los productos más adecuados y siempre que nos lo apliquemos con sensatez. Si no son productos de calidad además de poner en riesgo la salud de tu piel puedes acabar “a rayas” y con un tono lejos de la naturalidad que buscabas.
Además de acertar con el autobronceador adecuado, lo primero que debes hacerte es una buena exfoliación
No solo para eliminar las células muertas sino para conseguir un color uniforme. Mejor una capa fina y repetir la operación en días posteriores. Cuando se trata de aplicar el autobronceador en la cara emplea poca cantidad, masajea mejillas y barbilla ligeramente y en contorno de ojos y en la nariz atención a no dejar exceso de producto entre arrugas y pliegues. Menos es más a la hora de lograr el efecto buscado. Y, por supuesto, no olvides que el cuello y las orejas también necesitan adquirir el mismo tono. Son las zonas más olvidadas y las que nos llevan a cometer grandes errores.

Una buena exfoliación te ayudará a limpiar la piel en profundidad, activa la circulación y hará que luzca más tonificada